Insistimos en los  valores que se destacan en nuestro Carácter Propio: fraternidad, defensa de la vida, creatividad, responsabilidad, alegría, austeridad,  convivencia,  interioridad y trascendencia.
Hacemos visible en nuestro quehacer diario:

1. La escuela cristiana
Entendemos la escuela cristiana como una escuela inspirada en Jesús y en el Evangelio, con una actitud abierta y dialogante, por ello trabajamos por la paz, por la justicia y por la solidaridad.

2.La profesionalidad
Concebimos la profesionalidad como la capacitación y preparación del profesorado para realizar su función docente, por ello se fundamenta en la seriedad y responsabilidad

3.La formación permanente
Es estar abiertos a afrontar los retos que se nos plantean, con actitud positiva hacia una actualización continua, que nos lleve a conseguir un desarrollo de calidad en nuestro quehacer.

4.La ayuda a los necesitados
Es la opción por atender preferentemente a los más desfavorecidos, para hacer digna la vida de cada persona.

5.El desarrollo integral
Es el crecimiento de la persona en todas sus potencialidades: personal, social y trascendente, para que actúe de acuerdo con una escala de valores que de sentido a su vida.

6.La atención a la diversidad
Es la aceptación y valoración de la singularidad del alumno, para favorecer su proceso de desarrollo y crecimiento personal.

7.La acogida
Entendemos la acogida como una actitud de sencillez y cercanía en las relaciones con los demás, para lograr un ambiente cálido y cordial.

8.El sentido de responsabilidad
Entendemos la responsabilidad como la capacidad de tomar decisiones con sentido crítico, plantear iniciativas y asumir los resultados, de una forma coherente.

10.La presencia
La pedagogía de la presencia encuentra su raíz en el pensamiento de la M. María Ana Mogas: "Para educar a los niños hay que amarlos". Esta presencia está vinculada al sentido de vigilancia preventiva, que implica: estar; estar cercano; estar con alegría; sin abrumar ni inhibir; saber retirarse a tiempo, alentar a crecer y a actuar con libertad. Presencia que permite conocer mejor al alumno y colocarse de parte del menos favorecido.